Lo conocí en un salón, no recuerdo haberlo visto antes y menos hablado. Pero ese día sentí que algo me miraba y nos miramos (por mucho tiempo). Fue así. Nada romántico , ni mucho menos mágico. Y como siempre di el primer paso. Un día muy nerviosa le pregunté algo tonto y lo tomé de sorpresa tanto así que tartamudeó para decirme una palabra con dos sílabas.
No es el tipico chico meloso, extremadamente romántico, educado, varonil y ni mucho menos serio. Creo que eso me atrajo. Algo irónico...pero siempre fue mi polo opuesto.
El verano terminó y pensé que no volvería saber nada más sobre él. Nos despedimos como cualquier día. No hubo abrazos y nadie lloró.
Pasaron meses para darme cuenta que lo extrañaba. Y comenzó un historia digamos más que "linda"...complicada que solo entiende él, nuestros celulares y yo.
No hay ni un chico que me conozca como él. Que sepa mis vicios, mis miedos, mis adicciones, mis intrigas y curiosidades más íntimas.
Muchas veces me he preguntado por qué no pudimos estar juntos. Y somos conscientes que eramos más jovenes e inmaduros y nos conformamos tan solo con reir y mirarnos.
Ahora, eso no importa. Solo quiero seguir....y vivir. =)
***
Siempre creí que era fuerte como una roca y que posiblemente nunca me echaría en mi cama, y recordaría aquellos momentos, cada detalle cada mirada..cada....TODO y al mismo tiempo escuchando música para "cortarse las venas".
Ni yo lo creí....
Eso pasó, así que cuando me levanté de mi cama supe que fue necesario haber pensado por largas horas y haber dejado de lamentarme por no haberlo besado, abrazado…. Claro! Que sentí un peso menos. Y obviamente, lo volvería a hacer, pero no hoy, ni mañana...
Han pasado días enteros en los cuales he dicho miles de excusas para no acordarme de ti.
He recurrido a la imaginación para evitar pensar en el futuro. Si ese futuro incierto, el cual pasabamos días enteros planeándolo.
Me he obligado a ser feliz , y así convertir esa tristeza en risa.
Pero, ya no más. Ya no.
Todo ha encajado en mi mundo donde ya no estamos juntos, pero he aprendido a quererte sin tenerte.
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