domingo, marzo 01, 2009

A pocas horas de mi cumpleaños

Salimos sin rumbo, en el trayecto pensaba en cuánto ha cambiado mi vida desde que me mudé. Dejar a los amigos de la infancia y los nuevos, los vecinos, el colegio, mi casa, mi cuarto y ese olor a vainilla que siempre olía cuando llegaba a mi hogar fue difícil. Había pasado por un momento de duda, no sabía qué era correcto y qué no. Así ue, me deje llevar por la monotomía por unos meses . en mi cueva todo era tranquilo y no había lugar a distracciones.
Llegamos a San bartolo y decidimos sentarnos sobre unas piedras. Nos entretuvimos mirando a los surfistas y de vez en cuando pequeñas gotas de mar caían sobre mis piernas. Esto, me estaba tentando a meterme. Sin embargo, seguía mirando el paisaje.... Las cosas han mejorado bastante. Los malos momentos son como las olas vienen ,chocan en cualquier parte y se van. Luego, todo es invadido por una tranquilidad celestial. Siempre quise irme y dejar todo. No encontraba ese equilibrio y sentía presión en todo lo que hacía. Pero, ahora no. Es más, " Estoy segura que lo estoy haciendo bien". Y siempre sonrío para no hundirme en el mar. La pasamos muy bien conocimos Pucusana y Naplo =)

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